Hoy conmemoramos el Día Internacional de la Lengua Materna, proclamado por la Conferencia General de la UNESCO en noviembre de 1999. Anualmente, desde febrero de 2000, esta fecha es observada con el objetivo de promover el multilingüismo y la diversidad cultural.
En México se tienen registradas 68 variantes de lenguas indígenas nacionales, más el español. Pese a la diversidad y riqueza solo diez son de las más populares y utilizadas en México: el Náhuatl, Chol, Totonaca, Mazateco, Mixteco, Zapoteco, Otomí, Tzotzil, Tzeltal y Maya, y se estima que poco más de 40 están a punto de extinguirse.
En estas lenguas se encuentra más o menos el 75% de la población que domina la lengua indígena según él Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (INALI).
Los idiomas, la comunicación, la integración social, la educación y el desarrollo, son factores de importancia estratégica para las personas y para todo el planeta. Sin embargo, a causa de los procesos de globalización, pesa sobre las lenguas una amenaza cada vez mayor de extinguirse; en algunos casos, algunas ya están desapareciendo, completamente.
Con la extinción de los idiomas mengua también la rica diversidad cultural. Se pierden tradiciones, recuerdos, modalidades únicas de pensamiento y expresión, recursos valiosos y necesarios para lograr un futuro mejor.
Como promedio, cada dos semanas una lengua desaparece, llevándose consigo la desaparición también de todo un patrimonio cultural e intelectual.
La diversidad cultural y el diálogo intercultural, el fomento de la educación para todos y la creación de las sociedades del conocimiento son factores fundamentales para la labor de la UNESCO.