Celaya, Gto.- De origen antiquísimo que algunos sitúan en la antigua Roma y otros en las culturas árabes, los buñuelos se han convertido en un delicioso postre y un rico antojo tradicional en Celaya y en la región que ha perdurado por generaciones.
La señora Elvia es una de las tradicionales buñueleras de la Calzada Independencia que es la tercera generación de su familia vendiendo este delicioso platillo.
Para Proyecto Sumar nos platica que el negocio lo inició su abuelita hace aproximadamente 55 años, después pasó a su mamá, la señora Lupita, y de ahí el nombre que lleva el pequeño kiosco donde ofrece sus deliciosos antojos: “Buñuelos y Atole Lupita”.
Desde hace algunos años ella y su hermana venden los buñuelos siguiendo de esta manera la tradición familiar.
Los buñuelos están hechos a base de harina y para tomar su forma son amasados completamente a mano, después son freídos, se preparan en olla de barro con dulce de piloncillo, guayaba, canela y agua, y a esta mezcla le llaman miel. La señora Elvia nos explica que existen dos formas de degustarlos: acaramelados o crujientes, que llevan menos dulce de piloncillo, y suaves que llevan más miel y agua.
La mejor forma para degustar este delicioso platillo tradicional es acompañado de una rica taza de atole blanco caliente, que está elaborado a base de puscua de maíz tierno, a medio cocer.
La señora Elvia comenta que la forma en que cocían el maíz anteriormente era en botes de manteca que destinaban para ese fin solamente, y ahora lo hacen en ollas de aluminio.
Así que ya lo sabes, si deseas degustar de un delicioso buñuelo y una taza de atole, no dudes en visitar a la señora Elvia que es toda una experta en la preparación de este rico platillo en su kiosco “Buñuelos y Atole Lupita”, en La Calzada Independencia, donde te atenderán todos los días, de siete de la mañana a once de la noche.