Por: Bélgica Oros
Fotos: Oscar Arenas
La herencia del oficio familiar y su gusto de toda la vida por los juguetes, se plasman en cada una de sus piezas: en las muñequitas tradicionales, en las máscaras, los caballitos de palo, las calaveras, los judas, los toritos y otras tantas obras que salen de su imaginación.
Hablamos de Mario Tierrablanca, un apasionado artesano de la cartonería que con sus manos y su trabajo diario se niega a dejar morir una tradición que no solo a nivel nacional, sino en el mundo, distingue al pueblo celayense.
En su modesto taller, del que nos abrió las puertas para llevarles este reportaje, nos platica del bello oficio heredado de su madre y sus abuelos, que reconoce, hoy está en riesgo porque las nuevas generaciones ya no le ponen el mismo interés y prefieren dedicarse a otra cosa.
Pero este no es su caso. Él, al igual que unas cuantas familias de Celaya, se empeña en conservar esta tradición que, relata, tiene unos 400 años de antigüedad.
Con gran emoción y un radiante brillo en sus ojos, muestra algunas de sus obras realizadas, las reliquias que sus ancestros le han legado, la historia y el valor emocional que cada una de ellas representa.
También nos compartió los secretos de la cartonería y cómo fabricar una muñeca tradicional, desde la preparación del cartón, la elaboración de engrudo y el cebo, la fabricación de sus herramientas de trabajo como las enormes agujas para unir las piezas, los pinceles de pelo de cola de ardilla, hasta la mallugada del cartón, el moldeado, el desmolde, la pintura y los detalles finales.
Es pues un oficio digno de reconocer, de apoyar y de valorar para evitar que se pierda el nombramiento de Celaya como “Capital Mundial de La Cartonería”, lo mismo que Mario es un magno representante de esta actividad que le da identidad al pueblo celayense.
ASÍ SE ELABORA UNA MUÑECA DE CARTÓN
Primero se prepara el cartón: se moja, se deja escurrir y secar hasta quedar húmedo, se procede al mallugado y a colocar el lienzo para aplicarle el engrudo.
Se prepara el molde aplicando una capa de cebo que ayuda al momento del desmolde, se aplican las capas necesarias del lienzo de cartón, empleando el engrudo como pegamento.
Una vez que se ha secado, se desmolda la pieza cortándola por la parte posterior, se recubre con tiras del lienzo para reparar las líneas de corte y luego de que se vuelve a secar. Se procede a pintarla, a unir las piezas y se le incorporan los accesorios que la acompañan.
Así de hermosas quedan las muñecas de cartón de Celaya, un patrimonio histórico que no podemos perder.
*Si te gustó este fotoreportaje compártelo con tus conocidos para que más personas conozcan las buenas noticias de Celaya y el estado de Guanajuato.