Celaya, Gto.- Ximena Guadalupe, conocida por sus familiares y amigos como Lupita, es una adolescente que vive con una discapacidad motriz que le impide trasladarse libremente, ya que para desplazarse de un lugar a otro debe utilizar una silla de ruedas.
Ella estudia en la Escuela Secundaria General No. 7 “Batallas de Celaya”, donde el diseño arquitectónico no era adecuado para su movilidad debido a que cuenta con muchos escalones y desniveles, por lo que siempre dependía de que sus compañeros le ayudaran a subir o bajar los mismos.
El ciclo escolar pasado la mamá de Lupita, Alejandra Ramírez, hizo la solicitud al director de la secundaria, licenciado Luis Cesar Andrade González, para la construcción de una rampa que le permitiera a su hija desplazarse sin necesidad de que alguien tuviera que ayudarle para bajar y subir, sobre todo un gran escalón que era el más complicado, sin embargo la respuesta fue que no era posible por falta de presupuesto.
El director de la institución hizo la solicitud de apoyo al delegado regional, licenciado José Manuel Subías Miranda, para la construcción de la mencionada rampa, formalizando la petición el 7 de abril de este año, como quedó asentado en el documento que mostró a la mamá de Lupita.
Pasó el tiempo y no había una respuesta satisfactoria, por lo que el Movimiento de Personas con Discapacidad (PCD) región Celaya, del que Lupita y la señora Alejandra son parte, intervinieron para tratar de agilizar una solución al tema.
Los integrantes de la asociación PCD contactaron al director de la secundaria, posteriormente a la Delegación de Educación, el 10 de junio de 2022, pero tampoco obtuvieron respuesta satisfactoria, por lo que el 22 de julio interpusieron una queja, vía correo electrónico, ante la Subprocuraduría de Derechos Humanos Zona C, con oficinas en Celaya, quienes con prontitud se pusieron en contacto vía telefónica para conocer un poco más del asunto y referir como sería el procedimiento, mismo que además de atenderse de manera oportuna, se resolvió favorablemente.
El regresar al nuevo ciclo escolar, en su secundaria “Batallas de Celaya”, Lupita y su mamá felizmente se sorprendieron al ver que por fin la escuela ya contaba con la rampa, con lo que se cumple con el derecho a recibir los ajustes necesarios para el pleno ejercicio a la educación de las personas con discapacidad, como lo mandata la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), firmada y ratificada por México, en esta ocasión en beneficio de Lupita y quienes más pudieran necesitarla.
*Nota informativa realizada con la colaboración del Movimiento PCD Celaya.