Internacional.- El día 21 de septiembre se conmemora el día mundial del alzheimer; es una enfermedad mental incurable que va degenerando las células nerviosas del cerebro y disminuyendo la masa cerebral, de forma que los pacientes muestran un deterioro cognitivo importante que se manifiesta en dificultades en el lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la resolución de problemas sencillos de la vida cotidiana.
No se conocen las causas del Alzheimer, pero se sabe que las primeras lesiones pueden aparecer unos 15 o 20 años antes de que se muestre algún síntoma, y aparecen en la región del cerebro llamada hipocampo, que se encarga, entre otras cosas, del aprendizaje y la formación de nuevas memorias. De ahí se extienden a otras partes del cerebro, cuando ya aparece el deterioro cognitivo, que finalmente desemboca en demencia.
Te presentamos algunos hábitos para reducir la presencia del Alzheimer: Aunque no hay evidencias científicas, se piensa que el origen de la enfermedad del alzheimer se debe a una combinación de factores de riesgo, algunos de ellos no modificables, como la edad o la genética. Pero sí que existen algunos factores modificables, de estilo de vida.
En este sentido, el Comité de Médicos por una Medicina Responsable publicó un estudio en donde se presentan siete hábitos que podrían reducir entre un 70% y un 80% la presencia del Alzheimer, y son los siguientes:
-Reducir el consumo de grasas saturadas.
-Hacer de las verduras, frutas, legumbres la base de la pirámide alimenticia.
-Consumir alimentos con vitamina E.
-Consumir alimentos con vitamina B12.
-Evitar los multivitamínicos con hierro y cobre (a menos que lo indique un médico).
-Evitar cocinar en ollas y sartenes de aluminio.
-Mantenerse activo físicamente.
El alzheimer no solo afecta al enfermo sino a sus familiares y entorno, ya que es muy duro ver el deterioro de una persona querida.
¿Cuáles son los objetivos del Día Mundial del Alzheimer?
Sobre todo se trata de concienciar sobre esta enfermedad, que afecta no solo a los pacientes sino también a los cuidadores directos y familiares.
-Conocer las necesidades reales de los enfermos.
-Brindarles terapias de estimulación para la memoria, ejercicios mentales.
-Ofrecer apoyos públicos a las personas con Alzheimer y sus cuidadores.
-Investigación sobre el Alzheimer y sus tratamientos.
-Ofrecer formación sobre la enfermedad y apoyo psicológico a los cuidadores.
-Campañas de prevención de la enfermedad, trabajando en los factores de riesgo modificables