Celaya, Gto.- María de la Luz Moya Morales y Marina Tamayo Aguilera son voluntarias en la cocina de Catedral y forman parte del Ministerio de Servidores de la Palabra, donde preparan alimentos, de lunes a viernes, y ofrecen un plato de comida a personas necesitadas.
María de la Luz, quien viene desde de la primera de Crespo, comenta que son un grupo de personas quienes se dedican a esta linda labor social de lunes a viernes, donde preparan los alimentos y los ofrecen a los pobres e indigentes que se acercan al patio de Catedral por un plato de comida. Ella se encuentra los días lunes y martes junto a la señora Marina, Inés y Lilia quienes vienen de la colonia Santa María del Refugio.
Comentó que el equipo encargado de esta labro son el Padre Guadalupe Argüello, encargado de la cocina de Catedral, Don Juan y el grupo de cocineras, encabezados por la señora María de la Luz. Los equipos de cocina se rolan los días de la semana para poder ofrecer los alimentos a los necesitados.
Para poder elaborar los alimentos llegan a las diez de la mañana, después, alrededor de las dos de la tarde, empiezan a ofrecer la comida hasta las tres o cuatro de la tarde aproximadamente. A las cuatro ya deben dejar limpio el lugar para el próximo día.
María de la Luz comentó “Nuestra labor no es de ganar sueldo, nosotros hacemos una labor social, gracias al ministerio de Servidores de la Palabra, por eso estamos nosotros en este lugar, dando un servicio, a nosotros como servidores nos da gusto dar un servicio a la gente, porque nosotros nos preguntaron en que queríamos trabajar, nos pusieron a escoger en los ministerios y escogimos el ministerio de los pobres y enfermos, y los miércoles vamos al albergue del hospital, también a llevar alimentos a los familiares e los enfermos”.
María de la Luz y Marina invitan a la población celayense a ser parte de esta labor.
Nos explicó que existen los bienhechores, personas que donan en especie o monetariamente para elaborar la comida. Comentó que el Padre Argüello y Don Juan van a los mercados como el de abastos, el día martes de cada semana, para juntar las frutas y verduras que donan los locatarios para elaborar las comidas y medicinas para los más necesitados, que no pueden comprarlas.