Celaya, Gto.- Aún no salía el sol cuando los primeros corredores arrancaron tras el sonar de la chicharra y el banderazo de inicio, con la meta fija de cubrir 42 kilómetros y en medio de un ambiente jubiloso, festivo, de mucha emoción.
Luego vinieron los del medio maratón (22 kilómetros), después los de 10 y finalmente los de 5 kilómetros.
Hombres y mujeres, niños, personas de la tercera edad, familias completas, mascotas, personas con discapacidad y hasta personajes de ficción sacados de las películas, se unieron a esa gran ola, a ese mar de gente de casi 4 mil entusiastas corredores.
A su paso por el largo recorrido de las calles y avenidas celayenses, cientos de personas con gritos, porras, pancartas en mano, matracas, daban ánimo y aliento a los corredores. Lo mismo hacían los grupos artísticos y culturales que en cada estación colocada exprofeso, animaban tanto a maratonistas como espectadores.
Luego de la salida de los últimos corredores, en el campo del Estadio de Beisbol Ciro Soro Lara las familias se dieron cita para esperar ansiosas el arribo de los participantes, deseosos de verlos llegar en los primeros lugares, o al menos llegar con bien y cruzar la meta.
Ahí se vivió otro mar de emociones cundo uno a uno fueron llegando los maratonistas, cumpliendo su meta, su ansiado objetivo.
La emoción fue aún mayor cuando llegaron los ganadores absolutos del maratón: la michoacana Daniela Alejandra Arreola, quien además fijó una nueva marca en la en la rama femenil con 2 horas 53 minutos y 11 segundos; y el irapuatense Luis Alberto Hernández, con 2 horas 34 minutos y 31 segundos en la categoría varonil, dando su primer logro absoluto de la competencia al estado de Guanajuato.
Ambos subieron a lo alto del podio para recibir su presea y sus bien merecidos premios, acompañados del resto de los ganadores.
Así se vivió este domingo la quinta edición del Maratón de las Batallas de Celaya, una fiesta deportiva que año con año va cobrando más fuerza y que a partir de hoy muchos ya esperan con ansia la llegada de la siguiente.